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Descripción

Cuando nace un hermano, comienza el largo aprendizaje de compartir la vida con un par, con un otro. Ese andar juntos está lleno de rosas, pero también de espinas. La alteridad ha llegado para quedarse, mostrándonos una vida de relaciones con otros diferentes a nosotros y, al mismo tiempo, semejantes.

El vínculo fraterno suele estar teñido de una fuerte ambivalencia: un profundo amor y una conocida rivalidad. Y justamente porque formamos parte de lo mismo, de nuestra familia, por esa lealtad que compartimos, es que podemos ayudarnos entre los hermanos a sostener nuestra existencia, dejando como fondo esa rivalidad sentida tantas veces a lo largo de la historia.

¿Qué te llevas de este taller?

● Tomar mayor conciencia de lo que implica tener hermanos/as para nuestra vida.
● Lograr una relación de apego seguro entre hermanos.
● Comprender qué significa compartir la misma familia con su historia y su estilo relacional.
● Encontrar cómo sostenerse en momentos adversos de la existencia.
● Modelar para tus hijos cómo ser hermanos a través de cómo cuidas tu propio vínculo.

Objetivo

Lograr un verdadero encuentro y conexión con tus hermanos/as, y así fortalecer la relación fraterna para que sea una red de contención en los distintos momentos de la vida, especialmente los de mayor dificultad.


Matías Muñoz es Licenciado en Psicología (USAL, Argentina), docente, psicólogo clínico dedicado a la atención de jóvenes, adultos, parejas y familias. Especializado en terapia sistémica relacional (Fundación familias y parejas, Buenos Aires). Autor del libro “El cambio está en la mirada”. Organizador de talleres y charlas para padres, parejas y docentes en diversas instituciones. Supervisor de profesionales vinculados a la asistencia psicológica de personas.

¿De qué se trata?

Reflexiona acerca de la trascendencia del vínculo fraterno como una red de sostén y de apego en los distintos momentos de la vida, sobre todo los más adversos. Comprende la importancia de remirar nuestras relaciones de hermanos/as.